miércoles, 5 de marzo de 2014

Cumpliedo el sueño en el Celler de Can Roca, 2do Mejor Restaurante del Mundo, por Kael Mendoza


Mi nombre es Kael Mendoza, orgullosamente egresado de la generación 2006 - 2010 del Superior de Gastronomía y quiero relatar mis vivencias trabajando en España.

Desde que estaba en México comencé a estudiar un poco del trabajo del restaurante Celler de Can Roca, considerado el segundo mejor restaurante del mundo según la lista de S. Pellegrino, éste me llamaba la atención por la imaginación y pasión con la que trabajan, desde ese momento nació mi deseo por trabajar ahí, aunque era un sueño difícil de realizar.

Con el tiempo me llegó la oportunidad de poder realizar prácticas profesionales en España aunque para mi mala fortuna al pedir practicar en el restaurante el Celler de Can Roca como mi primera opción me la negaron debido a la sobredemanda de practicantes que tiene el restaurante.

Tras esta situación, comencé a realizar mis practicas profesionales en el restaurante el Raco de Can Fabes en el cual he adquirido una gran experiencia y en el que día a día reafirmo el amor a mi profesión.


Aún con el deseo de querer trabajar en el Celler de Can Roca, decidí por mi cuenta ir a cenar para poder tener la oportunidad de hablar con el chef y saber si tendría una oportunidad de estar ahí.... No era algo seguro pero tenía que intentarlo.

Hice mi reservación para el martes 12 de abril en la cual disfrute una de las cenas mas ricas que jamás haya probado y en la cual me di cuenta del verdadero significado de ser el segundo mejor restaurante del mundo. El trato es perfecto durante tu estancia en el restaurante, dándote la bienvenida con una copa de cava en tu mesa.

Los platillos son muy bien estudiados y te das cuenta de ello en la armonía de los sabores, así como en la forma que juegan con las texturas para que cada platillo sea perfecto a tu paladar. El servicio está perfectamente coordinado para darte una gran experiencia en el salón. No necesitas en ningún momento llamar al mesero puesto que siempre están pendientes de lo que necesites, además de darte una descripción detallada de cada platillo que traen a tu mesa y acto seguido viene el Sommelier para explicar el vino con el que se marida el platillo.

Entre la atención de cada empleado del restaurante, se acercaron los 3 hermanos Roca preguntando si mi experiencia en el restaurante iba bien, lo cual te hace sentir importante, saber que el chef llega a tu mesa para saber como es tu estancia en el restaurante y también aclarando algunas dudas que tengas........te hacen sentir como en casa.

Terminando mi cena le pedí a la mesera si había la posibildad de conocer la cocina y sus bodegas de vino, acto seguido Josep Roca se acercó a mi para que lo acompañara a visitar las bodegas y darme una explicación detallada de lo que tenían ahí, algo que me llamó mucho la atención es que para cada tipo de vino tienen un escenario montado con las texturas que puedes sentir en él y una música de fondo que te hacia comprender más el valor de cada vino, así como la pasión de este gran Sommelier.

Posteriormente fui llevado por la mesera a la cocina donde me recibió el chef pastelero Jordi Roca y quien se ofreció a darme un recorrido por la cocina, mostrándome cada partida así como sus almacenes y cosas curiosas del restaurante.

Terminando el recorrido fue cuando decidí que era momento de platicarle un poco de mi. Le comenté mi historia del por qué estoy en España y del amor que le tengo a esta profesión, le comenté que trabajo en Can Fabes pero que descanso lunes y martes así que me gustaría aprovechar más mi tiempo conociendo nuevas técnicas de trabajo y sacándole el máximo provecho a este viaje. Le pregunté si existía la posibilidad de trabajar con ellos los martes (ya que ellos solamente descansan los lunes) y la respuesta del chef fue: “me gusta como piensas y tu actitud, claro te espero el siguiente martes para trabajar”,con estas palabras me sentí realmente feliz pues el sueño que tenía de estar en ese restaurante se estaba volviendo realidad.

Así que el siguiente martes llegué temprano al restaurante y me explicaron lo que haría, me asignaron en la partida de pescados donde pude ver la pasión con la que todos trabajan, además de la filosofía de respeto al producto y orden que tienen durante su trabajo.

La experiencia fue genial, todos te tratan de la mejor manera y buscan compartir su experiencia contigo y de la misma forma compartes lo que sabes.

Todo está completamente ordenado, desde los pedidos que realizan hasta los pesos exactos para cada receta, y a pesar de ser demasiados cocineros todos están muy bien comunicados en lo que se está realizando y en lo que hace falta para el servicio. Trabajar ahí te da una visión mas amplia de un trabajo impecable.

Ese día terminé mi jornada laboral cansado pero con ese sentimiento que sólo un cocinero sabe cuando todo salió perfecto, que no importa las horas que estuviste parado, pues la recompensa es simplemente saber que estuviste a la altura de la situación.

Al final del día me acerqué al chef para poderle preguntar si puedo realizar mis últimos 5 meses de prácticas en su restaurante y recibí la respuesta que quería escuchar de él, sólo me dijo que me esperaba el siguiente martes para trabajar.

Ahora sólo es esperar y hacer un hecho mi contrato de prácticas por los siguientes 5 meses en el segundo mejor restaurante del mundo.